¿Por qué en ocasiones no se logra borrar completamente un tatuaje?
En ocasiones, tras varias sesiones para el borrado láser de tatuaje, se observa que el tatuaje no se ha borrado por completo. Es una probabilidad que existe y con la que debemos de contar. Hay una serie de circunstancias por las que puede ocurrir esto, y también daré alternativas.
Con el láser Nd Yag Q-Switched lo que se hace es que mediante ondas de láser (radiación no ionizante) se rompen las partículas de tinta del tatuaje que se han depositado en la dermis. Existen, en este tipo de láser, dos tipos de longitudes de onda 1064 (colores negro y azul) y 532 (resto de colores). Estas partículas de tinta, lo normal es que se fraccionen en partículas más pequeñas y esas partículas más pequeñas sean fagocitadas por los macrófagos (células de nuestro sistema inmune) que pasarán al sistema linfático, de ahí al torrente circulatorio y se eliminarán a través de la orina (principalmente) y del sudor. Para que este proceso sea efectivo serán necesarias un mínimo de 6 sesiones, fraccionadas en periodos de 5-6 semanas.
Pero a veces esto no ocurre y nos encontramos que:
- El tatuaje se ha borrado parcialmente
- Que solamente se ha disminuido la intensidad del color
- No se ha eliminado el tatuaje.
Pues aquí están las respuestas:
- Tatuaje con una antigüedad inferior a 18 meses
- Calidad de las tintas empleadas para el tatuaje
- Profundidad del tatuaje
- Intento de eliminación del tatuaje con técnicas no profesionales o con “remedios caseros”
- Láseres con poca potencia o con tecnología distinta a Nd Yag Q-Switched
- Estado del sistema inmune (un sistema inmune deficiente), patología clínica asociada (personas con linfedema, personas con una linfadenectomia, personas con problemas circulatorios, diabéticos, problemas en la función renal…)
- Contaminación de metales en el organismo
Alternativas a esta situación
- Cover up ( menos agresivo, pero se mantiene tatuaje) un tatuador utilizará el tatuaje inicial como base de un nuevo tatuaje
- Cirugía (más agresivo pero se garantiza la total desaparición) para realizar esta técnica, habrá que recurrir siempre a un cirujano plástico, que es él quien tras valorar a la persona le dirá si se puede o no realizar. La técnica consiste en levantar la zona tatuada mediante cirugía y cubrirla con un injerto de piel del propio paciente. Todo ello se realizará en quirófano con técnica estéril y bajo anestesia (el tipo de anestesia lo decidirá el cirujano según la localización y extensión de la zona)
Como conclusión, hay algunos tatuajes que no se pueden eliminar del todo, se debe de contar con ello, y saber también las opciones que existen para poder eliminarlo. Por lo tanto, es muy importante estar seguro a la hora de hacerse un tatuaje saber qué tatuaje se va a hacer y en qué zona, ya que a veces no es tan fácil eliminarlo.