Hoy en este post voy a hablar sobre la pérdida de color que se produce con el paso del tiempo tanto en tatuajes como en micropigmentaciones.
Es obvio que en la micropigmentación el color cae antes, pues es más superficial que el tatuaje convencional, y en vez de tintas se emplean pigmentos. Los pigmentos están compuestos por moléculas de origen mineral, y son moléculas de tamaño muy pequeño, frente a las tintas, que la mayoría procede de metales y son moléculas más grandes. Por lo tanto, se eliminará antes lo más pequeño y superficial, que lo más grande y profundo. Esta es la explicación más lógica y sencilla para poder entender la durabilidad.
Por otro lado, también encontramos tatuajes que, a pesar de que duran más, su color disminuye, e incluso cambia. Ésto se explica también por el empleo de tintas, por la profundidad y por el propio envejecimiento de la piel. Por eso, también es necesario repasar, con el tiempo, al igual que se hace con la micropigmentación, los tatuajes. Aunque la gran diferencia es que la micropigmentación dura un promedio de 2-5 años, mientras que los tatuajes quedan perennes, salvo que se eliminen con láser o mediante cirugía.
La micropigmentación, en la mayoría de los casos, no desaparece del todo sino que queda, si no se hacen repasos periódicos, una sombra o una coloración que nos desvela que ha habido algo. En los tatuajes el dibujo queda, pero, por lo general se suelen tornar azulados o verdáceos.
Por lo tanto, el paso del tiempo influye en la disminución del color, por eso, si se quiere tener una micropigmentación y/o un tatuaje en las mejores condiciones, es recomendable realizar repasos, de forma que se mantenga el color y la forma.
Os dejo un ejemplo de tatuaje con el paso del tiempo (color disminuido y ha tornado a un azul), y de micropigmentación con el paso del tiempo (se ve más clarito y que el marrón inicial ha tornado a un tono anaranjado)
Espero que os haya sido útil este post, y si tenéis una micro hecha, recordad que hay que realizar repasos con el paso del tiempo, para que se mantenga y conserve en condiciones óptimas.