¿DUELE LA MICROPIGMENTACIÓN?
¿Duele la micropigmentacion?
La respuesta es SÍ, claro que duele, aunque es un dolor tolerable, y como el dolor es algo subjetivo, depende de cada persona y de su umbral y/o sensibilidad al dolor.
¿Por qué duele?
La respuesta es sencilla, para realizar una micropigmentación se utiliza una maquina (dermógrafo) que está formada por un motor que transmite movimientos a una punta y en esa punta es donde se introduce la aguja. Con esa aguja se introduce el pigmento en la parte más superficial de la dermis, justo por debajo de la epidermis (en la capa basal germinativa) de la piel, con una profundidad entre 0’8-1’6 mm.
El grosor de las agujas oscila entre 0,15-1’75mm dependiendo del dermógrafo empleado, y dentro del tipo de agujas, nos encontramos que hay varias combinaciones de agujas según los cabezales, siendo de 1,3,5,8 puntas redondas, planas de 4 ó 6 puntas, magnum de 5-7 puntas…. Todas estas combinaciones son para facilitar el procedimiento que se vaya realizar, como puede ser rellenar de color una superficie como por ejemplo rellenar una areola, para perfilar un labio…etc
Y aunque sea una aguja muy fina y a un nivel muy superficial, se producen pinchazos (estímulos dolorosos), y esos pinchazos duelen aunque sea poco.

¿Qué es el dolor?
El dolor es una percepción sensorial localizada y subjetiva que puede ser más o menos intensa, molesta o desagradable y que se siente en una parte del cuerpo, y es el resultado de una excitación o estimulación de terminaciones nerviosas sensitivas especializadas.
La piel posee un gran número de receptores, cada uno es específicpo de un tipo de estímulo. Los receptores de presión de la piel se llaman mecanorreceptores, los del frío y calor son los termorreceptores, y los nociceptores son los receptores del dolor.
El dolor se produce por la estimulación de los nociceptores.

¿De qué depende el dolor?
El dolor dependerá de la zona del cuerpo, del tiempo que dure la sesión (a más tiempo más dolor), la velocidad de las agujas (a mayor velocidad más dolor) y la profundidad ( a mayor profundidad más dolor) y de la tolerancia del dolor de la persona.
¿Qué zonas duelen más?
Las zonas más sensibles al dolor, debido a que tienen un mayor número de terminaciones nerviosas, son: los labios, cejas, párpados, manos, dedos de la mano, pies, dedos de los pies, y zonas óseas (el golpeteo de la aguja retumba contra el hueso, y no hay partes blandas que amortigüen la acción de la aguja)
¿Cómo es el dolor que se experimenta durante la pigmentación?
La mayoría de las personas refieren que el dolor es soportable, que no es un gran dolor, sino una sensación desagradable que cesa cuando se acaba de pigmentar. Lo asemejan a pasar un cepillo de dientes eléctrico por la piel de forma continua, otros refieren que duele mucho menos que depilarse las cejas, otros lo asemejan a una especie de cosquilleo un poco desagradable, quienes se han realizado tatuajes previos refieren que no tiene nada que ver con el tatuaje, que «esto no duele». En definitiva, hay tantas experiencias de percepción al dolor como personas existen.
¿Qué hacer para disminuir el dolor?
Se aplicará, de forma tópica, pomada anestésica al menos media hora antes de la pigmentación, en el momento de la pigmentación y durante el procedimiento.
Aplicación de frío en la zona pigmentada, de esa forma se disminuirá la inflamación, y aliviará el dolor que aparece tras la pigmentación (normalmente al acabar la pigmentación cesa el dolor)
Como conclusión, la micropigmentación duele, aunque el dolor sentido varía de una persona a otra. Para evitar o disminuir el dolor se emplean pomadas anestésicas que lo que hacen es desensibilizar la zona al dolor. Hay unas zonas más sensibles al dolor que otras zonas y esto es debido a su localización y el número de nociceptores que haya en la zona.
No existe por lo tanto, micropigmentación indolora y tampoco existen agujas que no hacen daño.